Zidane se movía con la armonía de un solo ser con el balón. Cada gesto suyo era pura maestría y elegancia innata, él orquestaba el juego con fuego interior. Sus pases eran milimétricos, como pinceladas https://rsaxiya986858.sharebyblog.com/38400061/el-momento-más-famoso-de-zidane-su-cabezazo